5 señales de alarma:
- Síntomas cognitivos y/o de aprendizaje:
- Síntomas comportamentales
- Síntomas emocionales
- Síntomas psicológicos
- Síntomas en lo relativo a sus relaciones
¿Por qué es importante llevar a tu hijo al psicólogo si observas estos síntomas?
Trastornos durante la infancia
No existe un manual de instrucciones a la hora de ejercer la paternidad o la maternidad, lo que sí está claro es que es una experiencia apasionante y un camino que se va creando conforme lo recorremos y en el que, la preocupación más común, suele ser la de acompañar, cuidar y ayudar a que el desarrollo de nuestros pequeños tenga lugar de una manera saludable y feliz, tanto a nivel físico, como a nivel emocional y psicológico, en sus aprendizajes y en sus relaciones. Por eso, si nuestros hijos presentan cualquier tipo de síntoma físico que pueda hacernos sospechar de una enfermedad o problema, acudimos sin dudar al médico. Lo que no resulta tan fácil de determinar es cuáles son los síntomas emocionales o psicológicos que pueden hacernos optar por la decisión de buscar ayuda en un profesional de la psicología. No cabe duda de que, cada niño o adolescente, es una persona única, con sus particularidades, su personalidad y sus necesidades específicas, pero existen algunas señales que, inequívocamente, pueden llevarnos a tomar la decisión de buscar ayuda y acudir al psicólogo.
5 señales de alarma
Las etapas de crecimiento y desarrollo de los niños son complejas y, dependiendo de la edad del niño, su capacidad para expresarnos sus emociones o malestar pueden ser limitadas, por eso, debemos estar atentos a determinadas señales que puedan sugerirnos que existe un problema, así como a la capacidad del menor de encajar determinadas situaciones vitales que, en ciertas edades pueden resultar desbordantes confusas o incluso, traumáticas (separación de los padres, fallecimiento de un ser querido, etc.)
Entre estas señales de alarma que pueden llevarnos a sospechar que existe algún problema que deba ser atendido por un profesional de la psicología podemos distinguir 5 grandes grupos:
- Síntomas cognitivos y/o de aprendizaje:
- Problemas de atención, de concentración y de lectoescritura
- Lentitud en el desarrollo del lenguaje o del habla
- Falta de respuestas emocionales apropiadas
- Síntomas comportamentales
- Hiperactividad
- Reacciones agresivas
- Rebeldía excesiva
- Problemas para conciliar el sueño
- Pesadillas frecuentes o terrores nocturnos
- Miedo intenso
- Comportamientos extraños
- Comportamiento regresivo (el niño tiene conductas de edades anteriores)
- Se hace pis en la cama a edades avanzadas
- Hiperactividad
- Conductas repetitivas y obsesivas
- Quejas frecuentes de dolores estomacales, dolores de cabeza u otros síntomas físicos.
- Síntomas emocionales
- Ausencia de respuesta emocional o reacciones emocionales no apropiadas a la situación
- Irritabilidad frecuente
- Desánimo la mayor parte del tiempo
- Síntomas psicológicos
- Escuchar voces o hablar solo
- El niño dice ver cosas inexistentes
- Síntomas en lo relativo a sus relaciones
- Excesiva agresividad
- Aislamiento
- Retraimiento y problemas de relación social
No debemos olvidar que, cada etapa madurativa, conlleva unos parámetros de “normalidad” pero que, en general, estos síntomas pueden ser indicadores de que algo le pasa al niño, y puede ser recomendable consultar a un especialista para salir de dudas y empezar un tratamiento si fuera necesario.
¿Por qué es importante llevar a tu hijo al psicólogo si observas estos síntomas?
La detección precoz de determinados trastornos o problemas psicológicos en edades tempranas es fundamental para poder ofrecer al niño un tratamiento eficaz que puede condicionar muy positivamente su futuro. No debemos olvidar que, algunos problemas, de no ser abordados a tiempo pueden tener consecuencias muy negativas en su desarrollo y en su bienestar.
Trastornos durante la infancia
De la misma manera que los padres se mantienen pendientes del desarrollo físico y del crecimiento de sus hijos, también es importante estar alerta frente a las señales que puedan indicarnos que existe algún trastorno o problema psicológico. Algunos trastornos, de hecho, suelen iniciarse en la niñez o la adolescencia. Entre ellos podemos encontrar: trastornos generalizados del desarrollo (trastorno Autista, trastorno desintegrativo infantil, etc.), trastornos del aprendizaje, trastornos de las habilidades motoras, trastornos de la comunicación, trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador, trastornos de la ingestión y de la conducta alimentaria, tics, trastornos de la eliminación (enuresis, etc.), depresión, trastorno de estrés postraumático y otros trastornos como la ansiedad por separación o el mutismo selectivo.
En todo caso, ante cualquier duda o sospecha de que el niño pueda estar sufriendo de alguna manera o cuando su comportamiento y sus reacciones nos lleven a pensar que existe algún problema, lo mejor para salir de dudas es consultar con un especialista.
La infancia y la adolescencia son etapas decisivas en el desarrollo de cualquier persona y determinan el bienestar en la vida adulta.
En Te Escucho 360, somos Psicólogos y ofrecemos asistencia psicológica completa para prevenir, detectar de forma precoz y tratar todas las problemáticas de la edad evolutiva bajo el punto de vista emocional, cognitivo, conductual y social. Por eso, si necesitas ampliar la información no dudes en contactarnos.